No importa si es una relación de pareja, de amigos o de familia. Los hábitos tóxicos pueden dañar profundamente el lazo que nos une con otra persona y afectar también nuestra autoestima. En este post descubre cuáles son las malas conductas más comunes, y si te parecen familiares, te invitamos a hacer un trabajo por erradicarlas de tu vida.
1. Evitar las discusiones para no enfrentar los problemas
Aunque a casi nadie le gusta pelear, lo cierto es que las discusiones dentro de una relación son SANAS. Ya sea entre una pareja, amigos, hermanos, etc., el diálogo frente a un problema es el mejor camino para resolverlo, aunque esa conversación sea incómoda.
Es importante mantener bajo control el nivel de esa discusión, porque con gritos y descalificaciones difícilmente será constructiva. Sabemos que a veces las emociones pueden hacer que subamos el tono, por eso siempre es mejor calmarte antes de hablar. Tómate unos minutos para respirar, procesar lo que sientes y luego retomar, siempre hablando desde el respeto y amor.
2. Los celos
¡Uf! Los celos… ese mal que abunda sobre todo en las relaciones de pareja. Este es uno de los hábitos más dañinos, ya que debilita la confianza entre ambas partes y potencia la inseguridad, especialmente de la persona que siente los celos.
¿Cómo combatir este emoción que a veces invade, aparentemente sin razón? Fortaleciendo la seguridad personal, conversando abiertamente con tu pareja y trabajando la confianza entre ambos. Asume tus miedos y ENFRÉNTALOS. Sentirlos no te hace mala persona, te hace humana.
3. Asumir cosas sin conversarlas (¡nadie lee mentes!)
Este es uno de los hábitos tóxicos más comunes en una relación (de todo tipo), pero afortunadamente de los más evitables. Es momento de dejar de asumir cosas por lo que alguien dijo, un gesto, una actitud, una mirada… Deja de asumir cosas sin conversarlas. Cada persona es un universo en sí, y aunque creas que puedes ‘leerla’, lo cierto es que no es tan sencillo.
Recuerda: hasta la fecha el diálogo sigue siendo el mejor camino en la resolución de problemas interpersonales, ¡no la telepatía!
4. Dar por hecho la relación
Ya sea si llevas mucho tiempo en una relación de pareja, si tienes una amiga de toda la vida o igualmente el vínculo entre hermanos, es importante nunca dar por hecho una relación. Los lazos se cuidan, se fortalecen, y si se olvidan, se rompen.
No dejes que la seguridad y estabilidad que te da una relación se vuelva en tu contra. Lo que se cuida, fortalece y protege, PERMANECE.
5. No poner y respetar los límites
Este hábito tóxico es muy común entre parejas o entre madres e hijos, y tiene que ver con no poner límites y no respetar los espacios personales de cada persona. Sin importar el tipo de relación, es importante que no te olvides de ti y que no te abandones por alguien más.
Haz del autocuidado una prioridad, y cuida tus propios tiempos y espacios de encuentro personal. No lo olvides: el amor no se trata de reglas ni posesiones, sino que de respeto y libertad.
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