¿Cuántas de nosotras tenemos prendas en nuestro armario que aún están colgadas con las etiquetas puestas?
O esa última chaqueta que te encantó y fue “amor a primera vista”… ¿Hace cuánto no la usas? Ambas situaciones son muy comunes y transversales a miles de mujeres que seguimos gastando dinero y también tiempo (algo que no es menor) en vestuario que no usamos casi nunca.
Como paso inicial que recomiendo a todas, sin excepción, es que armen un buen “Fondo de Armario”. Es decir, aquellas prendas básicas, clásicas y eternas que resisten muy bien el paso del tiempo. Por ejemplo, un par de jeans Oxford o Slim fit azul oscuro o un “little black dress”. La gran ventaja de estas prendas es que son ajenas a las nuevas tendencias, por tanto si las conservamos en buen estado siempre lucirán muy bien y nosotras también. Conoce aquí los 8 básicos en que toda mujer debe invertir.
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Una vez que tienes un fondo de armario bien constituido, es mucho más fácil comprar nuevas prendas o actualizar el clóset, ya que de cierta forma todo aquello que vayamos agregando podrá combinarse y, como digo yo, “conversar” con la ropa que ya tenemos.
Aquí, algunos tips para comprar inteligentemente:
Conocer tu cuerpo. Lamentablemente he visto que los grandes desaciertos en vestuario se dan porque compramos cosas que “a una amiga le queda bien”, pero desgraciadamente a una no. Por eso, es clave aumentar la conciencia corporal y reconocer aquellas prendas que más nos favorecen y cuales debiéramos dejar de lado.
Etiquetas. Leer las etiquetas es una buena invitación al ahorro. Si estás en planes de armar tu “fondo de armario” te recomiendo sí o sí que privilegies la calidad, la buena confección y telas más nobles. De esta forma nos aseguramos de que nos durará mucho más tiempo y que con el uso no se deteriorará. Siempre todo aquello que es de mala calidad, hay que reemplazarlo al corto plazo, y de ahí que muchas veces esto se traduzca en gastar el doble. Todas debemos tener una camisa blanca perfecta o un impecable pantalón negro.
Colores. Acertar en los colores puede ser una gran inversión. En primera instancia siempre recomiendo armarse de buenas prendas en tonos neutros que podamos ir combinando entre sí. No obstante, una vez que quieres añadir color, lo ideal es hacerlo de acuerdo a la paleta de tonos que más nos favorecen para lograr de esta forma sacarnos más partido.
A su vez, cuando uno sabe cuáles son los tonos indicados, se hace más fácil comprar ya que empezamos a descartar aquellos colores que no nos quedan bien.
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Tiempo. Compra con tiempo, compara precios y pruébate las cosas. Hay prendas que se ven increíbles colgadas o en el maniquí, pero al ponerlas sobre una cambian mucho. Si andas apurada, mejor no vayas de shopping.
Tu propio estilo. Ten siempre en cuenta tu estilo personal y estilo de vida, evita caer en la tentación de lo que viste en las revistas o catálogos ya que en algunas ocasiones se puede traducir en compras impulsivas de tendencias pasajeras y, por tanto, se traduce en mal gasto de dinero.
Ten en cuenta estos tips y verás que tus compras serán mucho más efectivas y además te sentirás mucho más segura a la hora de vestirte.
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