Cuando se trata de construir un clóset funcional, versátil y duradero, la regla número uno es privilegiar calidad por sobre la cantidad. Pero, ¿cómo determinar cuando estamos ante una prenda de buena calidad y otra que no lo es? ¿En qué radica esa diferencia? En este post te entregamos prácticos tips para que tu misma puedas descifrarlo a la hora de comprar. Toma nota, ¡y bienvenidas las compras inteligentes!
1. Haz una prueba rápida de arrugas, elasticidad y transparencia
Todo depende de la tela que estés comprando, pero en la mayoría de las prendas la calidad del material debería ser lo suficientemente buena como para resistir a las arrugas que puedas hacer con tu mano cuando revisas la prenda. Además chequea su elasticidad, sobre todo si es una pieza que no está destinada a ser rígida; y por último ponla a contraluz para ver qué tan transparente es.
Si bien algunas telas como el lino u organza son transparentes por definición, hay muchas otras que no lo deberían ser, y en eso es posible identificar su buena o mala calidad.
2. Fíjate en el cierre
Una prenda de buena calidad incorpora el cierre en su diseño y confección, es decir que estará recubierto por la misma tela de la prenda o bien será del mismo color. Si sus terminaciones son malas y se ve como algo externo y desprolijo que no se conjuga en armonía con la pieza, es una mala señal.
3. Revisa las costuras y terminaciones interiores
Muchas veces nos dejamos tentar por algo que nos conquista a la vista, y en la emoción del momento olvidamos revisar más allá. Para no gastar por gastar, e invertir en una prenda de buena calidad, es clave que te fijes en las costuras y terminaciones en lugares estratégicos como basta, escote o puños.
En cuanto a las costuras, mientras más cerradas (apretadas y regulares) sean, de mejor calidad es la prenda.
4. ¡Chequea la etiqueta!
Ya sea si compras de manera presencial u online, es fundamental que te tomes algunos minutos para leer la composición de la prenda que estás ad portas de adquirir. Las telas nobles como el algodón, lana o seda, siempre serán de mejor calidad que las fibras sintéticas, aunque también muchas prendas de buena calidad consiguen un excelente resultado mezclando fibras naturales y sintéticas.
5. Fíjate en el patrón
No hace falta ser una experta en corte y confección para darte cuenta si un patrón está mal hecho. ¿Cómo identificarlo? En lo posible siempre pruébate para ver cómo funciona el calce en tu silueta, esa primera prueba es el paso clave para identificar posibles problemas en la hechura. Si no te puedes probar, entonces revisa que en la prenda coincidan las costuras de ambos lados, por ejemplo los brazos de una blusa o las piernas de un pantalón. Si no es así, más vale que la dejes ir.
Para más consejos, no te pierdas el post Shopping advice: 5 preguntas clave que debes hacerte antes de comprar.
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