La aceptación es el primer paso para mejorar, no se trata de ser perfectos y de buscar ideales imposibles en nuestra forma de ser, en nuestros actos y en nuestro aspecto físico.
Los ideales perfectos definitivamente nos condenan a un descontento constante y a la infelicidad.
Es esencial aprender a aceptarnos para estar en armonía con nosotros mismos, para conectar de verdad con nuestro presente, para poder ser felices y para poder avanzar.
Y dentro de este contexto estar a gusto con uno mismo es FUNDAMENTAL! Y mirarnos desde una arista más comprensiva y también compasiva nos permite alejar aquellos “diálogos internos” negativas que nos provocan daño e inseguridad.
Potenciar lo mejor de uno en todas las áreas de tu vida: En tus talentos, en tus virtudes, aptitudes y en tu propio cuerpo es una maravillosa estrategia para aumentar tu bienestar y satisfacción personal.
Dejar al olvido nuestro cuerpo o nuestra apariencia personal es querer anular una de las aristas clave que nos conforman como seres humanos. Somos MENTE – CUERPO – ALMA y para estar en armonía y equilibrio debe haber un balance en cada componente de esta tríada.
Es maravillosa esta corriente de aceptación del propio cuerpo. Al fin hoy es más evidente que hace años atrás. Va muy en mi línea como Psicóloga y Coach de aceptarnos y amarnos tal cual somos. Y por lo mismo potenciar lo que más nos gusta de nuestro cuerpo es un excelente recurso para aumentar la armonía y satisfacción personal. Pero atención, tampoco se debe tratar de promover estereotipos no saludables desde ninguna perspectiva. Y esto – con altura de miras – es un tema que va mucho más allá del peso.
Te invito a leer mi columna: “¿Mujeres Reales, Mujeres con Curvas?” que seguro te dará que pensar acerca de este tema!
¿Qué mujer no quiere verse y sentirse bien?
Haz lo que tú sientas que debes hacer para lograr tus objetivos; en equilibrio, privilegiando la salud, armonía y aquello que te hace feliz. “Nutriendo tu autoestima”, queriéndote, mimándote. Sintiéndote guapa y atractiva.
Aceptarse no sólo significa valorar tu cuerpo tal cual es, sino hacerte cargo de él, “abrazarlo”, quererlo y regalonearlo… Y desde ahí SENTIRNOS LINDAS PARA NOSOTRAS MISMAS es uno de los mejores regalos que nos podemos hacer.
Como decía Carl Rogers, fundador de la Psicología Humanista:
“Sólo cuando te aceptas a ti mismo puedes comenzar a cambiar”.
Cuando te aceptas conoces tu potencial como así también tus puntos débiles. Desde la aceptación nos acercamos a una vida más consciente, plena y real. Eliges el cambio que necesitas con madurez, consciencia y sensatez. Desde el conocimiento comienzas a cambiar tu mismo.
Cuando comienzas un proceso de Coaching de Imagen, más allá de los objetivos que uno tenga, la aceptación de uno mismo es un objetivo implícito de toda sesión. Aunque la persona no lo sepa termina por aceptarse. Y cuando te aceptas todo cambia a tus ojos. Para mí es una magia que se traduce en transformación y amor propio.
Estar bien con uno mismo es estar en paz, sentirse valioso y cómodo como uno es. Es lo contrario del orgullo y la soberbia.Estar bien con uno mismo es señal de tener una alta Autoestima, de desarrollar la capacidad de aceptarse, aprobarse y quererse, sin depender tanto de que lo hagan los demás por nosotros.
Gracias por hoy pensar un poquito más en ti. Hazlo más seguido.
Con mucho cariño
María Paz
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