¿Habías escuchado acerca del “envejecimiento digital“? Hoy más que nunca pasamos expuestas demasiadas horas al día frente a las pantallas de los tablets, celulares, computadores, televisión – y aunque no lo crean – esta luz artificial visible penetra más profundamente en la piel que la radiación UV, siendo una de las causas más importantes de fotoenvejecimiento.
“Muchas mujeres sufren de manchas en la piel siendo que nunca se han expuesto al sol de manera voluntaria. Una de las causas más frecuentes es la exposición a la luz azul o artificial sin protección”
Estas manchas son muy comunes y generalmente se dan por diversos factores; Manchas hormonales producto de embarazo o menopausia y sobre todo el efecto de la acumulación de la Luz Visible o Luz Azul de los distintos aparatos electrónicos. Todo lo anterior se traduce en un tono irregular, más opaco y que estéticamente “agrega años” ya que se pierde ese aspecto luminoso característico de las pieles más jóvenes.
¿Qué es exactamente la luz azul?
“La luz azul (luz HEVis – High Energy Visible Light -) tiene una longitud de onda de entre aproximadamente 380nm y 500nm, lo que la convierte en una de las más cortas y más altas en energía. Su origen puede ser natural o artificial. En el primer caso proviene del sol, y el cuerpo la utiliza para regular los ciclos del sueño. También actúa como antidepresivo y modula las funciones hormonales. Y en el segundo, proviene de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, portátiles, lámparas fluorescentes y luces LED. Ya sea de origen natural o artificial, su sobreexposición puede resultar perjudicial para la piel.
En Hamburgo, el doctor Dennis Roggenkamp ha realizado una serie de investigaciones sobre el impacto de la luz visible en la piel para el laboratorio Beiersdorf, basándose en publicaciones del Journal of Investigative Dermatology. Sus estudios giran en torno al rol preventivo de la molécula Licochalcona A, o LicoA, extracto patentado por el laboratorio alemán. Se obtiene de la raíz de la planta glycyrrhiza inflata, variante del regaliz, que ha sido utilizada desde hace siglos en la medicina tradicional china y en Europa por su acción antiinflamatoria. Se ha incluido desde hace años en productos de la marca Eucerin debido a esta cualidad, pero hoy los estudios de Roggenkamp confirman que además es efectiva para contrarrestar el efecto de la luz azul o visible.
Dado esto, mi elección todos los días es el Bloqueador Solar Factor 50 Anti-Age de Eucerin. Es muy ligero, se absorbe bien y es excelente para usar después de procedimientos con láser o peelings ya que es recomendado para piel sensible.
Además es uno de los pocos bloqueadores que contiene Ácido Hialurónico en alta concentración, lo que ayuda notoriamente a reducir las líneas de expresión por falta de hidratación, tanto en la cara y cuello.
Otra cosa que me gusta mucho de este bloqueador es que es perfecto para usarlo bajo el maquillaje, como “primer”, es decir “no se despelleja” y se funde perfecto en el rostro.
Su acabado es mate, libre de aceites, lo cual es ideal para pieles mixtas o grasas.
Los estudios lo avalan:
329 mujeres probaron Eucerin Sun Fluid Anti-Age FPS 50 en un clima cálido y húmedo. Este estudio muestra excelentes resultados:
- 96% afirmaron que “El producto tiene una textura ligera y agradable”
- 90% asegura que “funciona bajo el maquillaje”
- 79% afirma “El producto provee un efecto anti-edad”
- 74% declara que “reduce visiblemente las líneas de expresión”
En otros estudios de eficacia in vivo, mujeres entre las edades de 35-65 años aplicaron Eucerin Sun Fluid Anti-Age dos veces al día en una prueba a rostro dividido. Tras cuatro semanas de uso regular, ellas reportaron que las arrugas y líneas finas en sus rostros y líneas del cuello se habían reducido visiblemente. (Fuente, Eucerin.cl)
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