Esta frase todas la hemos escuchado repetitivamente… “factor 50 todos los días”… Tanto así que la tenemos prácticamente internalizada en nuestro inconsciente colectivo y cuando la escuchamos respondemos con un “por supuesto que sí”, dando a entender que lo tenemos súper claro, pero la verdad es que poco hacemos al respecto.
Es evidente, el sol del verano ya pasó. Está empezando cada vez a hacer más frío y comenzamos a disfrutar de la calidez de los tibios rayos del sol de invierno que por supuesto son menos nocivos que la tradición UV del sol del verano, pero que de igual forma causan daños irreversibles.
Si algo he aprendido de mis clientas asiáticas y que me parece crucial transmitirles a ustedes es que ellas son obsesivas con el tema del sol. No toman absolutamente nada de sol y presumen con orgullo de una piel traslúcida casi de porcelana, absolutamente luminosa a diferencia de nosotras las “occidentales” que hacemos lo posible por lucir un tono más tostado y así sentirnos más “saludables”. De hecho en Isetan – el centro comercial más importante de Tokio – por más que te empeñes, no encontrarás jamás unos polvos bronceantes, simplemente no son parte de la cultura. No está demás indicar que las japonesas tienen una verdadera pasión por la cosmética y el cuidado de la piel, de hecho tienen el mayor gasto per cáspita en cosméticos a nivel mundial y son quienes destinan mayor tiempo al cuidado facial. – Lee el post “El secreto mejor guardado de las mujeres asiáticas” –
Pero volviendo a lo que nos conlleva, a la gran mayoría le encanta tomar sol, donde por supuesto me incluyo. De hecho incide mucho en nuestro estado de ánimo y en la percepción que tenemos de nosotras mismas. No obstante, lamentablemente ocasiona daños irreparables y es el principal responsable de que nuestra piel luzca con un tono apagado, un aspecto envejecido y las temidas manchas, arruguitas y flacidez.
Yo no nací entendiendo esto. De hecho hasta mis 20 años fui bastante irresponsable y tomé mucho sol con protección muy baja, pero ya hace unos 10 u 8 años atrás, empecé a entender la importancia de esto, sobre todo tras evidenciar estos signos en mi piel, en especial con las temidas manchas, las cuales son casi imposibles de sacar más aún si se combinan con cambios hormonales como el embarazo o la menopausia. Ya profundizaremos de esto.
He probado varios productos para incluir el factor 50 en mi rutina diaria; El factor 50 de Cetapill (que me gusta mucho, lo recomiendo, pero hay que entender que es un paso adicional) y el maquillaje con color de “Heliocare” o “Germain de Capuccini” que es una base con factor (la venden en farmacias), pero lamentablemente viene en 3-4 tonos y nos es fácil apuntar a uno que haga “match” perfecto con el color de tu piel. De ahí que hace un poco más de un año descubrí la loción fluida DayWear SPF 50 de Estée Lauder y ya honestamente no puedo vivir sin ella.
Este producto habla por sí solo. De hecho en el Review de Paula’s Choice (uno de los sitios más creíbles a nivel mundial sobre opiniones de cosméticos por un equipo de dermatólogos y expertos en el cuidado de la piel) está rankeada con el total de la puntuación y no es para menos. Su envase es ideal ya que conserva intacto de la luz, el aire y el sol sus principios activos, donde en la mayoría son antioxidantes que permiten reparar y prevenir el daño celular producto de la polución, sol, tabaco y otros factores. Lo mejor es que es absolutamente liviana, funciona perfecto como un primer o pre-base y te deja la piel con una sensación confortable y un olor a pepino exquisito.
Yo recomiendo usarla como la crema hidratante exclusiva de día – y no como un paso adicional extra a nuestra rutina de belleza – ya que es súper completa y de hecho aquellas que tienen la piel muy seca han experimentado total bienestar con su uso exclusivo. Por tanto no va sobre tu actual hidratante, sino que la reemplaza.
Si sólo tendría que incluir alguna observación es que no la recomiendo para mujeres de piel muy grasa, ya que deja un efecto satinado que en las pieles oleosas puede verse muy brillante. No obstante si después se utiliza una base o fondo de maquillaje efecto mate, no hay problema alguno!
Sin duda un producto maravilloso que vale la pena probar e incluir en nuestra rutina de cuidados.
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Valor aprox. $37.000