Debo admitir que soy fan de este look. Sí. Creo, sin duda alguna, que es el look más acertado cuando buscas iluminar tu cara, sin tener que ser la esclava eterna de la peluquería, del efecto raíz y del teñido constante. Las mechas californianas, look “ombré” o en degradé, ha dejado de ser una moda pasajera y ya se ha vuelto una tendencia en sí; un estilo que al parecer se quedó para siempre. Yo las usé durante unos años… Y me encantaría volver a este look.
Su época de “peak” es el verano, ya que permite más contraste, más luz y coloración efecto sol. No obstante hoy se da en todas las estaciones, pero con un giro distinto al que estábamos acostumbradas. Cada vez se llevan menos los contrastes extremos entre la raíz y las puntas, viramos hacia la naturalidad de las melenas largas mediante un suave degradé y, aviso para la más atrevidas, el efecto raíz oscura en medias melenas. Eso es lo que da ese “efecto luz” tan anhelado.
MORENAS? DESDE LA MITAD DE LA MELENA?
Hoy las mechas dejan de comenzar en la parte media de la melena para subir más arriba, tres o cuatro centímetros después de la raíz. El pelo se va degradando en colores suaves y progresivos, acabando en tonos miel para las castañas y colores avellana para las más morenas. Si tu pelo es muy oscuro, sí o sí opta por decoloración y aplícate 3 a 4 tonos más claros que el tuyo natural. Evita los tonos muy cálidos para que el pelo no se te ponga “anaranjado”, por ejemplo todo aquello que sea cobrizo o muy dorado. Los cenizas siempre son una buena opción si tu decoloración no es blanca. Y sí o sí en la peluquería. Lo importante es que no se vea un cambio brusco entre tu color natural y tu look californiano. La naturalidad es la clave.
Mi recomendación es que si nunca te las has hecho lo hagas de a poco. En primer lugar para cuidar el pelo y también para ir acostumbrándote paso a paso. A veces pasar a un tono muy claro puede ser un cambio brusco y el pelo sufre daños. La línea Kerastase Resistance es muy recomendable ya que re-construye la fibra del pelo, algo así como una “arquitectura” nueva capilar. Yo la uso y la recomiendo a ojos cerrados.
El efecto degradé es lo que más vamos a ver este verano, los contrastes extremos entre la raíz y las puntas dejan de ser tendencia.
Aquí te dejo una galería con mis looks favoritos de esta tendencia.