Los anteojos de sol son un artículo que requieren mucho cuidado, aunque hay anteojos más delicados que otros según el material, en general todos tienen cierto grado de fragilidad. Aun así, todos requieren un cuidado muy específico, de esta manera conseguiremos alargar la vida útil de nuestro accesorio preferido y que valga la pena invertir en uno de calidad.
Ahora que se vienen las vacaciones y seguro expondrás tus anteojos a distintos ambientes, es importante conocer los detalles para su buen mantenimiento. Hablamos con los expertos de Rotter & Krauss y nos dieron muy buenos consejos
¿Cuál es la parte más importante y la más frágil?
La parte que más cuidado y mantención requiere en unos anteojos son los lentes. Es la parte más frágil ya que está expuesta a rayaduras, y en verano que es cuando más se utilizan pueden sufrir algún deterioro al llevarlos por ejemplo a la piscina, la playa, la montaña, etc.
Para mantener “los lentes” en buen estado es importante no limpiarlos nunca en seco, podemos vernos tentadas a limpiarlos con la propia polera – algo habitual – pero esta no es la mejor opción ya que aunque aparezca limpia puede tener partículas duras que los rayen. Lo mejor siempre es limpiarlos con un spray especial que venden en Rotter & Krauss, o incluso con agua o algún jabón neutro, pero siempre con una paño de microfibra que es el que trae los anteojos.
En segundo lugar, mientras no los uses intenta guardarlos siempre en su funda. Es la mejor forma de protección incluso para cuando estamos en la casa, en lugar de dejarlos en el mueble de la entrada o adentro de nuestra cartera.
También es importante no dejarlos expuestos al sol. Un buen ejemplo son las personas que dejan sus anteojos en el auto o dentro de la guantera. Aunque éstos están preparados para soportar una gran exposición al sol, lo cierto es que no es tan raro que se deformen debido al calor.
Por último, es muy importante la forma de agarrarlos. Sí algo que hacemos tan a menudo y no nos damos cuenta. Para limpiar ambos “lentes” la mejor forma es agarrarlos por el puente del anteojo ya que así no hacemos presión en ninguno de los dos lados. Para limpiar las varillas se recomienda sujetar los anteojos por el mismo lado de la varilla, ya que la fuerza que se ejerce desde el lado contrario podría contribuir a partirla.
Y es que, ¿Qué mejor que poder usar tus anteojos de sol preferidos el verano que viene y sin ningún rasguño?