A todas nos pasa que caemos en cierta “comodidad” a la hora de vestir para el trabajo u oficina y tendemos a usar las mismas prendas y combinaciones. Por qué no atreverse a dar un pequeño salto y empezar a incorporar nuevos elementos? A veces algo tan simple como introducir una blusa dentro del pantalón o usar un cinturón nos puede hacer una silueta completamente distinta.
La idea es poder añadir una dosis extra de frescura a tus looks de trabajo con prendas que probablemente podrás tener en tu casa. La clave: que la talla siempre sea la correcta, es decir ni más grande, pero tampoco más chica ya que si tenemos algunos kilitos de más cualquiera de estas dos opciones nos añaden peso extra. Algo similar pasa, pero con el efecto inverso si eres muy delgada. Además no olvides que vestir con la talla correcta nos da una imagen mucho más pulida y profesional.
Revisemos mis looks favoritos e inspírate para que tú también los puedas replicar!
Empezar a añadir las faldas es una muy buena forma de hacer el quiebre entre un look más invernal y otro más veraniego. Intenta siempre llevar polleras altas, es decir tiro medio o a la cintura ya que de esta forma te verás más estilizada. La única contraindicación para esta regla es que si tu abdomen tiende a estar abultado y la cintura no es lo tuyo, es preferible que sean prendas más a la cadera y con la blusa o top por fuera. Ahí una linda chaqueta es la que nos puede ayudar a dar más forma al outfit.
Finalmente atrévete a introducir nuevos colores, a utilizar zapatos más frescos y livianos e incorporar algunas prendas “muy de temporada” tal como es un blazer sin mangas que “arman” el cuerpo y hacen una facha espectacular.
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Un gran beso a TODAS!!!