Para ser felices, valorar y disfrutar todo lo que tenemos, debemos dejar de lado nuestros inconformismos y quejas. Quejarse, además de hacernos pasar un mal rato, nos estanca, nada ganamos o solucionamos con ella.
Resulta más fácil quejarse en lugar de resolver un problema. Pero adaptar una actitud más positiva y obligarse a poner fin a tus quejas ¡es posible!
Dejar de quejarse tiene beneficios claros. Por un lado se aumenta la sensación de felicidad porque uno deja de focalizarse sólo en lo malo y por otro lado te hace darte cuenta de los conocidos que viven en constante queja y que te hacen infeliz.
Por esto, les dejo acá 4 características positivas de aquellas personas que un día decidieron dejar de quejarse, y comenzaron a valorar y a vivir con todo aquello que les rodeaba:
1. Dejan de juzgarlo todo
Las personas que no se quejan saben que no son jueces de nada ni de nadie. Por lo mismo, al observar el mundo bajo su óptica, están conscientes que lo más inteligente y sensato en ocasiones, es adaptarse a las circunstancias, de manera tranquila y confiada. No somos perfectos, frente a esto, la humildad debe guiarnos al momento de criticar.
2. Promueven la aceptación en su vida
Las personas que no se quejan aceptan la vida y circunstancias que les tocaron. Saben que la aceptación es un factor crucial para conseguir la paz interior y la salud mental. En la vida hay diversas situaciones, personas o hechos sobre los que no tenemos ningún poder y control, por lo que debemos aprender a dejar de tener expectativas y a aceptar todo, tal y como viene.
3. Dicen no a los pensamientos negativos
Las personas que no se quejan saben combatir las ideas negativas e irracionales, haciendo frente a caer en la victimización, críticas y quejas continuas. La clave está en confrontar nuestras ideas con la realidad y darnos cuenta de que muchas veces somos nosotros los que anticipamos, generalizamos y sobredimensionamos las cosas. Al hacer esto, podremos seguir seguir avanzando en la vida.
4. Se enfocan en lo positivo
Las personas que no se quejan ven el lado bueno de las cosas. Son capaces de fijar su atención en todo lo bueno que tienen a su alrededor. Si hacemos un esfuerzo consciente nos daremos cuenta que en nuestra vida hay más cosas agradables y buenas de las que nos habíamos percatado. Demos vuelta eso que no nos gusta y descubriremos que encierra algún valor.
Finalmente, un consejo que nunca falla… Haz una lista de las cosas que estás agradecida. Para un momento y piensa en todas las maravillas y la gente increíble que hay en tu vida. Cualquier queja tonta quedará automáticamente a un lado.
Lleva a la práctica este lindo listado!
Te desafío a que hagas la prueba… 1 mes de tu vida donde estén prohibidas las quejas. Sin focalizarse en las cosas negativas y sin importancia que pasan en nuestro día a día. A este ejercicio, podríamos añadir una tarea de agradecimiento: cada noche dar las gracias por tres cosas que tenemos en nuestra vida. Te apuesto que será uno de los ejercicios más potentes que habrás experimentado en el último tiempo. Haz la prueba!
Que tengan un buen comienzo de semana!
Con cariño,
María Paz