Cada fragancia L’OCCITANE cuenta una historia, revive una leyenda, cautiva. Quienes ya conocen sus perfumes saben de qué estoy hablando; Aromas que atraen y te invitan a llevarlos todo el día.
En esta ocasión este nuevo lanzamiento no es la excepción. Terre de Lumière es una fragancia que busca evocar un momento único de La Provenza: la Hora Dorada. Ese momento cuando la luz y la tierra se unen en los minutos previos a la puesta de sol, donde la naturaleza y los sentidos se conectan logrando una perfecta sintonía en las praderas de esta región francesa. Esta escena genera una sensación de serenidad, calma, plenitud y bienestar, que acoge y hace recordar momentos únicos y memorables.
Terre de Lumière fue elaborada para evocar una sensación de felicidad y serenidad… y la verdad es que sí, transmite una calma y plenitud que pocas fragancias entregan.
Efectivamente inspira al relajo, a la tranquilidad. Es una fragancia que te invita a la calma, a la quietud… Para mí es tan relajante que me da la sensación que podría ser perfectamente el aroma que me gustaría sentir en una terapia de relajación en un Spa o me imagino una deliciosa tarde de verano en la playa. La fragancia es aromática, su duración es excepcional y sólo unas pocas gotas bastan ya que es de esencia consistente en un comienzo y luego se funde perfectamente con la piel. “Algo que me encanta es que muchos notan cuando la llevo puesta, pero yo no lo siento en absoluto”.
El diseño del frasco está inspirado en el lujo de la sencillez; ese lujo que La Provenza representa tan bien. De líneas puras y elegantes, éste va rematado por una tapa color ámbar que refleja la luz. Un toque muy sensorial. Sencillo, elegante e icónico, el frasco evoca las doradas tonalidades y se asemeja al sol.
Las Notas de Salida son bergamota, almizcle ambreta y pimienta rosa; las Notas de Corazón son miel y lavanda; las Notas de Fondo son almizcle, Acácia, almendra amarga y haba tonka. El acorde central de Terre de Lumiere es la miel de lavanda que representa el encuentro paradójico entre lo aromático de la lavanda y lo gourmand de la miel. Irresistible e ideal para llevarlo a diario.
Sin duda una fragancia muy recomendable para todas las que adoren los perfumes dulces y busquen sensaciones placenteras y relajantes.