En la medida que más amor y cariño le entregues a tu cuerpo, mejor responderá a tus cuidados y más a gusto y cómoda te sentirás con él.
En el de camino conocernos, aceptarnos y querernos no podemos olvidar nuestro cuerpo y que establecer una relación amorosa con él desde la gratitud y la aceptación es la mejor decisión que podemos hacer.
Desde mi experiencia y más de cientos de clientas que han acudido a mí para acompañarlas a reencontrarse y reencantarse con su propia imagen, proyectar su autenticidad y también para fortalecer su crecimiento personal, es fundamental abarcar el tema del cuerpo y la gestión de la imagen desde la perspectiva del amor, la aceptación y la gratitud, ya que de esta forma no sólo comienzas estableciendo una relación positiva con tu cuerpo; de cariño, respeto y cuidado, sino que además comprendes que gracias a él puedes experimentar desde los sentidos el regalo que es vivir, que te permite llevar a cabo tus sueños, proyectos y materializar tu propósito en esta vida. No es tu enemigo, no es algo que debas esconder o por lo que te deberías avergonzar, al contrario; es tu templo, tu hogar sagrado que debes honrar, querer y cuidar a toda edad.
Sentirte a gusto contigo misma es importante y por supuesto esto implica estar cómoda con tu imagen y disfrutar potenciar lo mejor de ti.
Llevo más de 9 años liderando este enfoque que abarca la Asesoría de Imagen, pero desde una perspectiva con trasfondo y enfocada en la persona. Patenté mi propio método MAPIP® (Método Aplicado a la Psicología de Imagen Personal) que aborda la imagen personal con su profunda relación con la Psicología a través del impacto en el autocuidado y la autoestima.
Personalmente, llevo muchos años trabajando con mujeres apoyándolas en distintas áreas del crecimiento personal y una de ellas, es el fortalecer su autoconcepto y autoimagen para que puedan desplegar y proyectar su más auténtica versión y se sientan felices y a gusto con ellas mismas, y sólo puedo decirles que los resultados son maravillosos. Me conmueve y llena el corazón cuando recibo testimonios que relatan el impacto positivo que tuvo nuestra sesión, que sienten que hubo un antes y después en la manera en cómo se sienten, cómo se hablan y cómo se miran; son mujeres que se aman más, se gustan más, se sienten más seguras de sí mismas y además se sienten mejor lo cual por supuesto se refleja en su apariencia. Todo esto eleva la autoestima y refuerza el amor propio. Son temas estrechamente relacionados.
Muchas veces el punto de partida en sus procesos de transformación personal es “desde afuera hacia adentro”, es decir desde la gestión de la imagen (lo externo) y eso conlleva a que inician un camino que siempre impacta en el interior, donde primero comienzan a verse mejor, para luego sentirse mejor y finalmente estar mejor. Cambia su autoconcepto y se refuerza la propia valía. Entran a un ciclo virtuoso muy positivo de autocuidado y bienestar donde el hacer pequeños cambios en la imagen fueron el puntapié y el estímulo perfecto que necesitaban en ese momento para reencontrarse con ellas mismas, con su femenidad y desde ahí promover los cambios.
A tu cuerpo le encanta saber que tú lo amas y siempre responderá de buena manera hacia ti cuando lo cuidas y tratas con amor. Por ejemplo si te alimentas bien y te mantienes activa, te sentirás mejor, con más vitalidad, tendrás más energía y descansarás mejor, así también te hará saber a través de distintos síntomas y señales para indicarte que hay algo que debemos atender y que necesita de nuestro cuidado y atención.
El aspecto físico es solo un componente de tu imagen, tenlo presente, pero no por eso no va a ser importante; sentirte cómoda con la imagen personal que proyectas, es clave a la hora de aceptarte y quererte; todas las piezas forman un todo para alimentar tu amor propio y autoestima. Trabajar la imagen personal va más allá de quedarse en la fachada, es trabajar más profundo para encontrar el propio estilo que te identifique y exprese desde lo visual quienes eres, tu personalidad, cómo quieres ser vista y por supuesto te permita sentirte segura y a gusto con él. Sea cual sea el estilo que quieras adpoptar, es aprender a jugar a tu favor con aquello que te haga sentir cómoda a ti y potenciarlo al máximo.
Y si te queda alguna duda y sigues considerando que la imagen personal es superficial, sólo déjame darte este último ejemplo muy simple, pero lo suficientemente gráfico para entender:
Si tienes que arrendar una casa y hay 2 casas disponibles que te quieren mostrar… Una de ellas se ve impecable por fuera, muy bien cuidada y mantenida, el jardín hermoso, la pintura perfecta y muy limpia. En cambio la otra se nota muy olvidada. El jardín a maltraer, escombros en algunos lugares, la fachada vieja, sucia y se nota un descuido en general. Ante este escenario, te pregunto: ¿A qué casa prefieres entrar? Seguramente a la que luce bien ¿no es cierto? Ahora la verdad es que esta casa no te asegura que por dentro sea hermosa, quizás era sólo la fachada y en cambio la otra que se veía muy descuidada sorprendentemente era muy acogedora por dentro; lo de afuera no te asegura el interior, pero si algo te puedo asegurar es que le vas a dar la prioridad a aquella casa que inspira peocupación y cariño, es decir la que se ve bien por fuera. Porque lo que es adentro es afuera. Esa congruencia debiera existir siempre.
Y te importe o no lo que piensen los demás de ti, es un hecho que todos los días que sales a interactuar con el mundo exterior tienes que vestirte. Entonces ¿Por qué no hacerlo con prendas que te hagan sentir bien, que reflejen tu personalidad o te den seguridad? ¿Por qué no utilizar el vestuario como una herramienta que potencie lo mejor de ti? La autoimagen tiene un impacto directo en tu autoestima y también en tu actitud ante la vida. Tu imagen también habla de respeto y cuidado hacia ti misma.
Conoce todos mis servicios de Coaching de Imagen y Coaching Integral Online vía Zoom que puedes tomar desde la comodidad de tu casa o donde quiera que estés. Verás cómo el re-encantarte contigo misma a través del auroconocimiento y una mejor gestión de tu imagen se traducen en una mayor confianza, seguridad, pero sobre todo, bienestar personal.
Definitivamente cuando nos sentimos más a gusto con nosotras mismas estamos más contentas y felices, y esto siempre impacta positivamente en todo nuestro entorno, incluido el laboral, pero sobre todo, en la relación que empiezas a crear contigo misma… La relación más importante de tu vida.
Sí, porque no existen los límites cuando se trata de nuestro bienestar, de ponernos como prioridad y darnos cuenta que cuando nos sentimos a gusto con nosotras mismas, todo lo demás fluye mejor.
Sí, porque siempre es el momento indicado cuando se trata de potenciar lo mejor de nosotras mismas.
Sí, porque el sentirte a gusto con tu imagen se traduce en una mayor satisfacción y bienestar personal. Y esa sensación no tiene precio.
“Sí, porque tu imagen siempre debe ser un reflejo de lo grandiosa y poderosa que eres”.
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