Los aceites hace tiempo que han nos han conquistado. Hoy su uso dejó de ser exclusivamente para nuestro cuerpo y se ha convertido en uno de los nuevos “must have” para el cuidado de nuestro rostro. Para ello la tecnología de estos productos es muy distinta a los que son de uso corporal, incorporando así el “toque seco” que lo convierte en el bálsamo ideal para nuestra cara y sin el molesto efecto de piel grasa o brillante.
Ante esto surgen las clásica preguntas… ¿Puedo usar un aceite seco en el rostro? ¿No me saldrán granitos si lo hago?’. Una duda totalmente comprensible. Sobre todo porque cuando hemos hablado de granitos hemos insistido en la importancia de usar productos oil free (libres de aceite). Si a esto añadimos el hecho de los aceites faciales se están convirtiendo en los nuevos sérums y que su oferta en el mercado está creciendo y muchas líneas los están incorporando es válido preguntarse esto.
Lo bueno es que hoy estos aceites se absorben perfectamente en la piel y al ser de toque seco no dejan ese aspecto brillante que todas queremos evitar.
Uno de los grandes beneficios de un aceite facial es que evita la deshidratación y favorece la penetración de los cosméticos que apliquemos a continuación. Sus ingredientes activos penetran profundamente en la piel sin irritarla y ¡sorpresa! aportan más luminosidad durante todo el día.
¿Aceite facial, sérum o ambos?
La aparición de nuevas categorías de productos siempre genera muchas dudas en cuanto a su uso. Por eso conviene aclarar que si te decides por un aceite facial, éste debe sustituir al sérum. No hay que ahogar la piel con exceso de productos. Por eso, si se usa aceite facial no hace falta añadir además un serúm, a no ser que se trate de pieles muy secas. Por eso, como norma general, si usas aceite, úsalo antes de la hidratante (suprimiendo el paso del sérum). Otra alternativa que me gusta mucho es usar sérum por el día y aceite por la noche.
Uno de los aceites que hoy quiero recomendarles es el ELASTICITY+FILLER Aceite Facial de Eucerin que me ha encantado y aporta múltiples beneficios antiedad. La fórmula nutritiva de este aceite – que contiene aceite de Cardo Mariano, vitamina E y aceite de Argán – mejora la elasticidad, hace que la piel se sienta más firme, apoya su capacidad natural de recuperación y suaviza su superficie. Este aceite reconfortante deja la piel con un acabado satinado, pero jamás brillante, al contrario, el acabado es muy luminoso y natural.
Personalmente lo probé y me gustó mucho. Lo pongo antes de la crema y la sensación es muy buena, me deja la piel suave, elástica y sin sensación grasa. Puedo poner la crema encima y no siento que “pesa”, además de que se extiende encima sin problema y se comporta perfecto al aplicar sobre éste otros productos.
PRINCIPALES RESULTADOS
Se realizó un estudio del producto en uso con 120 mujeres sobre los 40 años y más. Después de probar el producto durante dos semanas, los resultados fueron los siguientes:
- 98 %: Perfecciona la textura de la piel
- 98 %; Perfecciona la apariencia de la piel
- 98 %: Suaviza la piel
- 97 %: Deja una sensación agradable en la piel
- 96 %: Nutre mi piel de forma intensiva
- 83 %: No deja una película pegajosa en la piel
Es un producto que me ha dejado sorprendida, deja la piel suave, tersa. También lo uso de base y es genial. Algunas veces sólo uso el aceite y luego me maquillo y la piel queda perfecta.
¿Cómo se aplica?
• Usar hasta dos veces al día, antes del producto de cuidado de día, de noche, o en los dos casos.
• Aplique a la cara, el cuello y el escote después de una buena limpieza. Aplica unas 5 a 7 gotas en la palma de tu mano y luego aplícalo en tu rostro.
• Realiza un suave masaje para que se absorba en la piel
• Evite el contacto con los ojos
No olvides cuello y escote!