Los accesorios siempre están presentes en todo clóset femenino. Incluso hay algunas que se sienten extrañas cuando están sin aros, sin anillos o sin su collar favorito. Otras simplemente no usan accesorio alguno, quizás muy de vez en cuando y sólo les basta con su reloj o algún simple anillo. Independiente de cuál sea tu estilo, todas debiéramos saber cómo elegir acertadamente un complemento tan básico como es un collar.
Muchas veces nos llegan de regalo o tenemos obsesión por alguno en particular y los compramos sin medida en sus infinitas versiones (Esto pasa mucho también con los pañuelos, aros, collares o foulards) Además cabe destacar que si bien hay complementos clásicos de siempre, hay otros que van cambiando con las distintas tendencias: Todo dorado, plateado, look recargado, look minimal, tribal, étnico, argollas, aplicaciones, y así sucesivamente. Nunca son suficientes y en general las mujeres tendemos a acumular muchos, pero a usarlos poco!
Algo fascinante que tienen los collares es que pueden hacer milagros en un look: Sí. Desde transformarlo en más casual o elegante, hasta darle el toque de color o estilo que buscamos. Cuando son los adecuados se encargan de transformar y dar el “toque” perfecto.
Pero atención, así como realzan un look, también pueden recargarlo de una manera poco sentadora. Muchos accesorios protagónicos compiten entre sí y eso no es bueno ya que deja de verse armonía en el look total. Siempre hay que ver el conjunto completo. Recuerden lo que decía Coco Chanel “Antes de dejar tu casa, mira en el espejo y elimina un accesorio”. Nada peor que parecer “árbol de pascua”… Por tanto la clave está en evitar esos looks muy sobrecargados que finalmente se ven pesados visualmente.
En el caso de collares de fantasía, para que se mantengan en buen estado lo importante es cuidarlos bien, jamás ponerlos en contacto con el agua y jabón y evitar el roce de la piel con cremas y perfumes ya que ahí empiezan con decoloraciones y empieza a evidenciarse la “falta de calidad”.
Los collares son geniales puesto que no tienen talla, pero eso no significa que todos sean para todas. Es muy importante además saberlos combinar adecuadamente con la ropa que llevemos puesta y también nuestro tipo de cuerpo.
Los collares, bendito accesorio
Aquí unos útiles consejos. Desde cuáles te sientan mejor según tu morfología y visagismo (tipo de cuerpo y rostro), hasta cuáles lucen bien dependiendo el tipo de escote de tus prendas superiores. A tomar nota!!
Clave 1: Saber reconocer tu tipo de cuello
¿Cómo saber si tengo o no cuello largo? Hay algunas típicas pruebas, como por ejemplo, un cuello ancho – que por lo general es más corto – mide más de 34 centímetros, por tanto si tienes menos de esto tu cuello será más estilizado y podrás regirte por las consideraciones para cuellos más largos.
Mucha atención para las que tengan cuello corto: Las “gargantillas” o collares muy cortitos son un no. Acortan demasiado esa zona. Tampoco se recomiendan piedras o diseños con demasiado volumen o los denominados collares “XL” ya que hacen que el “punto focal” sea el cuello y no es la idea. La clave es evitar los collares pegados a la base de éste, mejor preferir los más largos, finitos e incluso pueden ir en distintos niveles, siempre que sean muy sutiles y delgados.
Collar corto + escote amplio en V= Combinación ganadora!
Para las que tengan cuello largo: Todos los collares te quedan bien. Por supuesto que al elegir uno debes tener en consideración los colores, escote del top y el conjunto en general. Los collares cortos estilo gargantilla se ven geniales y también lo collares pegados a la base del cuello.
Para las más bajitas: Los collares muy cortos no son tan favorecedores. Es mejor preferir collares más largos ya que alejan el ojo de la barbilla y del área del cuello creando una apariencia más delgada y estilizada. Ahora si quieres usar un collar más corto, intenta dejar tu cuello al descubierto y que esté bajo los huesos de la clavícula. Así tu cuello tendrá más amplitud y te hará ver más esbelta.
Para las que tengan mucho busto: Te recomiendo elegir collares sin mucho volumen y no muy largos. El escote en V o redondo amplio nuevamente es el óptimo ya que estiliza el torso. Aquí la clave es que el collar no debe de caer justo en medio del busto, además como no se pega a la ropa y quedará colgando, de inmediato atrae atención extra a la zona del busto que es lo que queremos evitar.
Aquí lo ideal es no usar collares muy cortos y pegados al cuello ya que no te estilizan y preferir un largo justo antes del busto para que no quede “atrapado” en él. Los collares que cubren toda la zona de piel que se ve en el escote lucen muy bien.
Clave 2: Tipos de Escote
Escotes Redondos: Para este tipo de escote recomendamos collares cortos, a la base. La idea es que vayan en sincronía con el cuello del top; ni más corto, ni mucho más largo. De esta forma se ve muy bonito y no parecer una pieza aparte de la ropa que estamos utilizando.
Escotes en V: Para este tipo de escote recomendamos collares más largos que el escote. También se puede usar con collar corto, pero esa combinación se recomienda para las de cuello largo.
Escotes Bote: Quedan geniales con collares cortos. Una dupla muy chic!
Strapples: Funcionan súper con collares a la base del cuello o gargantillas. Con piedras, mostacillas o estilo tribal lucen todos muy bien!
Beatle: En este caso usar un collar largo o cadenas o XXL lucen muy bien. Ambos estilizan a la perfección y agregan un toque de color que es un perfecto complemento.
Clave 3: Según tu tipo de piel
Es muy importante prestar atención al tono del collar según tu color de piel (Más info aquí) ya que al estar en contacto muy cercano con la piel de tu rostro pueden simplemente “prenderte” y destacar lo mejor de ti o bien todo lo contrario!
Collares cálidos v/s collares fríos: Para las de tez morena, tonos durazno, amarillo o beige dorado, es mejor optar por collares de materialidad cálida, como el oro, cobre, bronce, madera. Los tonos cálidos como el naranjo, rojo, mostaza, verde militar, beiges, cafés funcionan a la perfección. Evita siempre el plateado.
Para las de pieles blancas con tonos beige pálidos, mejillas rosa, es mejor usen collares de materialidad fría, como lo son los de plata, platino, o metalizados. Los tonos fríos como la paleta de los azules, grises, negros, calypso, fucsias, morados te quedan espectacular.
Clave 4: Según tu tipo de rostro (visagismo)
Para los distintos tipos de rostro también se aconsejan ciertas formas en los accesorios. La idea es equilibrar tu forma de rostro con el accesorio y así potenciar tu belleza!
Rostro delgado, alargado, no anguloso: Elegir collares con figuras de formas angulosas. Estos pueden ser triangulares, rectangulares, forma de diamante, etc. También te sientan los con formas circulares. Evitar los collares con motivos alargados.
Rostro de ángulos rectos y marcados: Aquí ocurre todo lo contrario, es mejor evitar los collares con figuras angulosas, rectas o geométricas con esquinas. Preferir siempre los con formas orgánicas y suaves. Te sientan los círculos y piedras también. La idea es “suavizar” tu rostro con estos accesorios.
Rostro redondo: La idea es evitar repetir la figura de tu rostro en la del collar. Si nuestra cara ya es redonda, evitemos agregar más cosas redondas!!!! (Tiene sentido no es cierto?) Prefiere los con formas alargadas o angulosas. Las hojas son un perfecto aliado!
No te olvides que un buen collar, combinado de la manera correcta, puede dar carácter y estilo a un look simple. Y lo más importante… Es cuestión de actitud! Si te sientes increíble con tu collar favorito úsalo e incorpóralo más a menudo en tus looks!
