Tips de orden y organización para tener un armario limpio y estructurado.
Me atrevo a afirmar que nuestro clóset muchas veces está repleto de prendas que no usamos. Es algo que veo a diario cuando realizo el Servicio “Inside Your Closet“ en casa de mis clientas donde juntas vamos revisando cada una de las prendas, zapatos y accesorios a fin de seleccionar aquellos que sean realmente los correctos y acertados para el tipo de cuerpo, edad, personalidad y lo más importante de acuerdo a la imagen y estilo que quiere proyectar a través del vestuario.
Todas tenemos mucha ropa que seguimos dejando en nuestro clóset pensando que algún día le encontraremos un uso, o ropa que aún no hemos llevado a arreglar o simplemente que no sabemos ni tenemos idea cómo combinar y siempre terminan quedando ahí “para una próxima ocasión”. Montones de ropa que sin la guía adecuada, nos complica organizar. ¿Por dónde comenzamos?, ¿Qué es mejor guardar?, ¿Con qué me quedo? ¿Cómo combino esto? ¿Cómo armo las tenidas? y muchas preguntas más!!
Ordenar todo se ve como una tarea desgastante, lo sabemos y no es algo tan simple como algunas pudieran pensar, no obstante tiene una fabulosa recompensa: Un closet ordenado y organizado donde todo sea una opción y que vestirte cada mañana no sólo sea más fácil, sino también algo entretenido ©®.
Nada más envidiable que esos armarios de revista, con cada prenda ordenada por tipo, color y uso. Donde como una perfecta vitrina, la ropa queda a la vista de una manera prolija y agradable. La mayoría de veces, ese no es el caso, nuestros clóset son pequeños, muchas veces compartidos… entonces ¿Cómo podemos tener un armario limpio y estructurado?
Los 15 tips clave para organizar tu armario
A diferencia de lo que vemos en la televisión o en los programas de moda, dado mi profesión y vocación como Psicóloga, mi enfoque apunta a la empatía junto a la experiencia. Con esto me refiero a que no es necesario desprenderse de las cosas o prendas que para ti tengan un valor especial, como por ejemplo el vestido que nos regaló nuestro marido, o el chaleco que tejió con tanto cariño la mamá. Todas estas cosas que tienen una fuerte asignación emocional no necesariamente hay que regalarlas, botarlas o deshacerse de ellas para siempre, sino que puedes guardarlas en la bodega u otro lugar de tu casa que no sea tu armario con el fin de que no ocupen este valioso y, por lo general, reducido espacio donde todo lo que haya debe ser algo que vas a ocupar.
Antes de partir la limpieza ten 3 bolsas o cajas plásticas grandes. La primera es para ropa que regalarás/guardarás/eliminarás, la segunda es para ropa a la que se le debe hacer algún arreglo de compostura, y la tercera para ropa que requiere lavado especial en tintorería.
Ten un espejo a mano, ojalá de cuerpo entero, para ver cómo te quedan las cosas que te probarás. Ideal poder verse de frente y de espalda. Hay algunas prendas que necesitas probarte antes de descartar, ya sea porque no las usas hace mucho o porque haz cambiado de talla.
Las limpiezas de closet deben hacerse como mínimo 2 veces por año. Al comenzar la primavera y al comenzar el otoño. La limpieza de closet permite que la ropa esté aireada, con espacio, dejando realmente lo que usas a la vista. Esto hace más fácil elegir qué ponerse. Además las limpiezas dejan el espacio disponible para la ropa nueva que necesites adquirir y que deberá combinar con lo que ya tienes.
Lo que ya no usaste en 1 año o más, es mejor deshacerse. Antes que se te vengan a la cabeza mil excusas de porqué sería mejor conservarlo, ¡atenta!, ya que si en 1 año ya no lo usaste, de seguro el próximo año tampoco lo vas a volver a utilizar. Puede ser que sea te guste el color, corte o estilo, pero hay algo que no te calza cada vez que te lo pruebas donde siempre consideras que hay otra mejor opción. . ¡Así que a la bolsa!
Ojo con los ítems de ropa que necesiten arreglarse y vayan a la bolsa de “Costurera”. Considera si en algunos casos valen la pena. Esto es debido a que el arreglo te puede costar lo mismo que la prenda nueva. En el caso de cosas de cuero, herencias de prendas únicas, de diseño, claro que lo vale. En otros casos, rehacer prácticamente un jeans con la costurera, sería mejor opción comprar uno nuevo.
Descarta las prendas que sientas incómodas. Las que nos ajustan o sentimos muy rígidas, telas que producen alergia o tienen terminaciones que nos dejan alguna marca, son un descarte inmediato. Asimismo, en el caso de las que fueron mamá hace poco, por favor guardemos la ropa de embarazada en otro lugar!! Ahh y todo aquello que se vea viejo, con pelusas o percudido es siempre recomendable dejarlo fuera.
Las prendas favoritas. Todas las tenemos. Solemos usarlas seguido porque nos sentimos cómodas y creemos nos favorecen. Ese tipo de prendas tienden a estar más gastadas. Revisa si ya es hora de renovarlas, ya sea por la misma o parecida. Cuando nos gustan mucho tendemos a extender su uso más de lo debido. Ojo si ya no está desactualizada.
Para tener más espacio, guarda en otro lugar las prendas de ropa de la temporada pasada. En especial si es la transición de frío a calor, ya que los abrigos, parcas y chaquetas gruesas ocupan mucho espacio. Deja siempre los de media estación disponibles, ya que te servirán para los días más templados.
No se cuelgan las prendas pesadas junto a las livianas. Debes mantenerlas separadas, ya que la ropa gruesa tiende a arrugar la más delicada. Utiliza algún producto antipolillas para proteger tu ropa.
Para abrigos, chaquetas y prendas más pesadas son ideales los colgadores de madera. Que vienen con una forma que simula la curva de la espalda. Ideales para que la ropa no se deforme. Ahora para poleras o blusas las perchas delgadas de plush o símil terciopelo son una buena alternativa (Las venden en el Jumbo o en Easy) Elimina todos los ganchos de metal o los de la tintorería ya que deforman las prendas!!!!
Realiza un inventario de lo que tienes. Es una excelente manera de ordenarnos respecto a lo que hay en nuestro armario. Nos sirve para pensar combinaciones o prendas que nos hacen falta….Allí vamos al paso N°12
Realiza una lista de lo que te falta. Así, cuando andes de shopping conocerás perfecto que es lo que necesitas comprar. Cuando no sabemos que tenemos, podemos caer en comprar mucho de lo mismo. Por ejemplo tener gran cantidad de tops pero pocos pantalones, o numerosas cosas de un solo color y pocas de otros.
Compra organizadores para tu ropa interior. Estos impiden que cuando se saque 1 prenda el resto se desordene. Sino, procura organizarlos de manera sencilla para que no se desordene fácilmente cuando saques algo. Los sostenes guárdalos de un modo que no se deformen. Esto puede ser apoyando copa con copa o bien apilarlos abiertos, pero no hacia arriba como columna sino hacia el frente.
Aromatiza tu armario con eucalipto o lavanda. Tienen propiedades aromatizantes y relajantes. El aceite de eucalipto es un repelente natural de polillas. Puedes comprar un sachet listo para tu closet, o cortar unas ramas, secarlas y ponerlas en bolsitas que cuelgas en tu armario. Ojo que no tengan contacto directo con la ropa.
Una vez que hayas terminado, asegúrate de destinar las bolsas o cajas a su destino final. Uno puede tentarse a “repasar” y volver a mirar lo que allí guardó, en especial si están muchos días en tu pieza. No hay peor cosa que retroceder en estos casos. Es deshacer el trabajo hecho, así que: ¡Bolsas out y bienvenido closet organizado!
Si necesitas ayuda profesional para realizar esta tarea encantada de poder ayudarte personalmente. Recuerda que un armario bien organizado te permite no sólo ver mejor las prendas que actualmente tienes en tu clóset, sino que además te permite saber bien cómo combinar tu ropa, evitar el mal gasto de dinero comprando cosas de más y conocer con exactitud qué es lo que realmente te queda bien. Sólo escríbeme a: mariapaz@mpblanco.com
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