Aquí les dejo mi última columna para la web de Revista Caras donde me refiero al fenómeno de Instagram, las distintas reacciones que genera, su enfoque estético y la importancia de no idealizar, ni menos creer en todo lo que se ve.
Para mí Instagram es una Red Social que actualizo a diario en mi cuenta @mpblanco y la utilizo como un portafolio fotográfico donde capturo aquello que me gusta, mis momentos positivos, mi pasión por la moda y mi trabajo y porqué no como una fuente de inspiración que pudiera servir al resto.
Los invito a leerla directamente en este post o bien en el sitio web de Caras donde encontrarán además otras interesantes columnas.
El fenómeno del mundo ideal de Instagram
Hace ya unos años que Instagram se ha posicionado como la red social favorita del momento. Con más de 300 millones de usuarios –superando al gigante de Twitter – es sin duda una de las plataformas más populares que permite conectarnos con la vida y mundo de otros a través de la fotografía.
Considero que el gran acierto en su éxito es que Instagram puso al alcance de todos la posibilidad de tomar buenas fotos y poder compartirlas con nuestros amigos o seguidores virtuales, al instante. Por medio de filtros, encuadres y otros ajustes hoy toda persona que tenga un smartphone es capaz de sacar a relucir su lado más creativo y artístico, para así compartir sus mejores momentos con la comunidad virtual y sus amigos.
Lo anterior por supuesto ha generado amor y odio en los usuarios, como ocurre ante cualquier fenómeno social. Amor en todos ellos que privilegian y sienten amor por lo estético, lo visual y lo atractivo, no obstante genera cierta reticencia y animadversión en quienes conciben que Instagram es una red social hedonista, que sólo contribuye a recrear mundos ficticios, que incita al consumismo, que se aleja de la realidad, lo cotidiano y “real” de la vida, etc.
Si bien no me considero ni fan ni en contra de ella, aunque sí tengo una cuenta y que actualizo a diario (@mpblanco) creo que la clave está en entender el rol que tiene Instagram en la Redes Sociales. Para todos aquellos que ven esta plataforma con recelo y que honestamente puede haber un punto muy válido ya que todo lo que uno ve es fabuloso y mejor de lo que parece, hay que considerar que Instagram es una plataforma que quiere destacar lo lindo de la vida, momentos alegres que uno se siente a gusto de compartir, que quiere recordar o ser con él recordado. En Instagram pareciera que el dolor, la pena y la amargura no existieran y se muestra la arista más feliz de la vida de las personas. Lo anterior puede ser muy inspirador o frustrante para algunos, pero insisto depende del prisma con el cuál uno está viendo. Personalmente utilizo mi cuenta como un portafolio fotográfico donde capturo aquello que me gusta, mis momentos positivos, mi pasión por la moda y mi trabajo y porqué no como una fuente de inspiración que pudiera servir al resto.
Ante tanta crítica, negativismo y mala onda en los medios, Instagram puede percibirse como una perfecta vía de escape, no obstante el problema aparece cuando la gente idealiza lo que ve en las fotos o perfiles de los usuarios y no comprende que de eso trata la plataforma y que no es todo el mundo en Instagram tenga vidas aparentemente muy interesantes y perfectas.
Por qué capturar instantes cuando uno tiene pena, cuando amanece con mala cara o cuando los niños te tiraron la comida en el pelo?. Por qué tomar una foto de ello o porqué recordarlo? Creo que lo último que se me pasaría por la cabeza en esos momentos sería tomar una foto de ello. Me atrevo a decir que gran parte de los usuarios se esfuerzan por mostrar lo mejor de sus vidas, que algunas veces detrás de cada foto hay mucho trabajo y por supuesto ante eso no hay nada malo.
Por tanto la invitación aquí es a ser menos grave y entender que Instagram es tan sólo una red social que quiere plasmar el lado alegre de la vida y nada más. No es una bitácora ni diario de vida – sería extraño si así se concibiera – ni menos aún refleja la realidad y cotidianeidad del día a día. Para esto último sin duda los matinales y algunos noticiarios pueden ser la mejor vía.
María Paz Blanco
Psicóloga y Asesora de Imagen