Te ha pasado que tienes alguna polera, chaleco o blusa que te gusta mucho, no obstante cada vez que te la pones sientes que algo no anda bien… Si bien te encanta el diseño o la forma, no te sientes a gusto con ella. Algo ocurre al mirarte al espejo… Sientes que la cara se te ve apagada, te ves como “sin vida” y, como conclusión, simplemente prefieres quitártela y probarte otra cosa con la que te sientas más segura y “más a salvo”.
Lo anterior, es más común de lo que ustedes pueden imaginarse y se muchas veces se debe al color de la prenda. Sí, al color. Cuando llevas puestos los colores que no son los adecuados para tu paleta de color o colorimetría, o sea, tus pigmentos (naturales o artificiales) en ojos, cabello y piel, ese es el efecto que produce: Una piel cansada, sin luminosidad, donde destacan ojeras e incluso algunas líneas de expresión.
Dado lo útil y todos los comentarios que recibí sobre el post “Cuales son los colores que más te favorecen”, que si aún no lo has leído, no puedes dejar de hacerlo, hoy quiero entregarte algunos tips de utilidad para que puedas llevar de la mejor forma los colores en tus outfits y aprendas a combinarlos.
Según la teoría del color, estos se dividen en fríos y cálidos. En los fríos, el pigmento predominante es el azul, así que los colores fríos serán todos los morados, violetas, verdes, etc., y, los cálidos, predominando la pigmentación amarilla, serán los rojos, verdes, naranjas, etc. A la hora de combinar las prendas, podemos usar el círculo cromático, y podemos hacer distintas combinaciones.
Combinación monocromática:
Consiste en combinar prendas de un solo color. Aquí podemos elegir prendas del mismo tono o de tonos distintos, jugar con las distintas gamas de colores de las prendas. Por ejemplo, gris claro con gris oscuro, distintos tonos de camel, de blanco, etc. Esta combinación, aunque parezca sencilla, resultará siempre muy elegante y femenina, y lo mejor de todo es que es una puesta segura. Aquí es difícil equivocarse. La clave es seducir siempre el mismo pantón de color y combinar con las distintas tonalidades de éste.
Todos estos looks tienen variaciones del color predominante. Incluso aquí no es necesario seguir las reglas al 100%. Podemos incorporar algún tono neutro en caso que no tengamos la prenda indicada para mantener la armonía cromática. De ahí que tener siempre blusas, blusones o poleras de color blanco, marfil, beige, nude o gris claro, son siempre una muy buena alternativa.
El negro, uno de mis colores favoritos, también es claro ejemplo de la combinación monocromática. Siempre se ve elegante, pulcro y refinado. No obstante NO es un color para todas! Hay que tener algo de precaución al utilizar el negro ya que si no es el color adecuado para tu colorimetría te puede hacer lucir la piel apagada y cansada. Si quieres conocer en detalle tu paleta de color, haz click aquí.
Finalmente el blanco luce increíble cuando se combina sólo con prendas del mismo color, es decir jugar con gamas de distintos blancos (marfil, crema, invierno, frío, cálido) o bien llevar una sola pieza en color blanco siempre es un acierto. El blanco es un color que no sólo irradia mucha luz, sino además se le atribuyen otras características, tal como es discreción, delicadeza, dulzura y frescura, pero atención que en exceso también puede evocar mucha distancia y frialdad. En accesorios sin duda los colores plata o dorados son excelentes, también la gama de los tonos nude. Además, según lo que hemos visto en las pasarelas internacionales sí se puede llevar con zapatos en color negro.
Combinación con colores complementarios:
Esta es una gran alternativa para las más osadas y amantes del color. Al combinar colores complementarios me refiero a combinar los opuestos en el círculo cromático. Los colores opuestos serán siempre uno de primario y otro de secundario. Por ejemplo: rojo-verde, azul-naranja, amarillo-violeta. Estos colores se resaltan mutuamente y son combinaciones muy llamativas y arriesgadas.
Otra opción que también es válida, y un poco menos arriesgada, es combinar colores fuertes que no sean opuestos, pero vayan en la misma línea, por ejemplo fucsia, con naranjo y rojo, por ejemplo. Esta combinación es de colores análogos, es decir, los que se encuentran juntos en el círculo cromático.
Estos colores son los que podemos encontrar en la naturaleza, por lo que resultan muy armoniosos. Es importante limitarnos a combinar 2 o 3 colores, aunque lo mejor es escoger 2 colores y combinarlos con alguna prenda o accesorio neutro para conseguir un look más discreto pero bonito y armónico.
Aquí la clave es atreverse y sentirse cómoda con lo que uno lleva puesto!
No te precipites. Utiliza los colores para estimular la creatividad, para investigar las opciones que hay y no aburrirte llevando siempre lo mismo. No tienes por qué decir que sí a todo, de hecho te aconsejo que digas NO a todo aquello que no te guste. De las opciones que hay ante ti, mira a ver si hay un color que te encanta, que te favorezca especialmente o que te llama le atención.
Combinación Estampados.
Ahora en cuanto a los estampados, es un mundo completamente distinto con sus propias reglas de las que ya les hablaré en otro post. No obstante les adelanto que no es tan sencillo como parece. Va desde lo más simple que consiste reemplazar el color sólido que utilizaríamos por ejemplo en una polera – al llevar un pantalón con print – hasta combinar flores, con puntos y líneas. Las más atrevidas y editoras de moda aman esta tendencia y por lo general la saben muy bien. Pero es un arte que requiere algunas técnicas y no sólo intuición.
Algo muy importante es nviertir en conocer tus mejores colores. Mi idea aquí es entregarte las claves para que puedas hacerlo por ti misma, pero cuidado ya que muchas veces en lo que respecta a colores y combinaciones no somos lo suficientemente objetivas. Por lo general nos guiamos mucho por la costumbre, por lo que llevan otros, por lo que le gusta a tu marido, novio, pareja o por el gusto de las amigas. Pruébate varios colores y fíjate cómo te sientan, sobre todo mira qué efecto tienen en ti los colores que llevas más cerca de la cara. Escoge aquellos tonos que armonizan bien y prescinde de aquellos que no te dicen nada, o lo que es peor te sientan fatal.
Si deseas la ayuda de una profesional puedes acceder al servicio de Style Adice, que incluso se puede realizar a distancia y te permitirá conocer con certeza que tonos son los indicados para ti.
El color comunica y también transmite energía, por eso vale la pena atreverse a llevarlo e introducir en nuestro guardarropa diferentes tonos. Si un tono te hace sentir fenomenal aunque en principio no estaba en tu armonía haz experimentos y cambios para lograr que te quede bien. A veces llevar un lindo pañuelo, o un collar pueden hacer la diferencia. Lo importante es como te sientes tú con los colores. Si te sientes genial, entonces ese color es para ti.
Les adjunto la rueda cromática para que la tengan como referencia.
Un abrazo y cariño a todas desde Londres!
