Tienes una reunión importante? Entrevista de trabajo? O la boda de tu mejor amiga? Tres ejemplos de ocasiones clave en donde nuestro look no puede fallar y por supuesto nuestras manos y el color que llevemos en nuestras uñas debe ser un acierto también.
Hay estilos y colores que nunca fallan: La manicure francesa, los tonos nude y el clásico rojo italiano. Si bien en las uñas podemos innovar y atrevernos a ocupar nuevos colores, también hay ocasiones que es mejor “irse a la segura” y la manicura en tonos más tradicionales es la opción correcta.
– La manicure francesa: Para que sea el look elegante del que estamos hablando, se recomienda que la línea blanca tenga el grosor natural del crecimiento en uñas perfectamente limadas y que el blanco se camufle con el tono base, ya sea blanco invierno o rosa. Esas uñas largas, ultra cuadradas con líneas muy gruesas al estilo de las norteamericanas es la versión distorsionada de este clásico. Recomiendo los tonos Blanc y Ballet Slippers de Essie que quedan perfectos y son mis colores favoritos.
– Nude: Es a mí gusto la opción más acertada. Clásico, elegante y natural, queda bien en todos los tonos de piel y da a las manos un toque refinado y de manos cuidadas. Lo recomiendo para todas las que trabajan en salud y deben llevar las manos lo más naturales posibles o todas aquellas que en sus labores ocupen uniforme y necesiten un look pulcro y limpio. El tono Allure de Essie es realmente lindo y el favorito de la princesa Kate Middleton.
– El rojo: El color rojo es un tono que habla mucho por nosotras. Hace mención a una mujer discreta, pero que se preocupa por su estética y es muy femenina. No hay nada más lindo que unas uñas rojas perfectas! Lo bueno de este tono es que combina con todo y siempre es una opción acertada. Mi rojo favorito es el tono Russian Roulette y Forever Yummy, ambos de Essie.