Por lo general a la hora de vestir un “total look” (entiéndase esto como vestir sólo de un color) las opciones más frecuentes por las que todas optamos son el negro y el blanco, olvidándonos de muchos otros colores que se ven increíblemente bien juntos.
Uno de ellos es el gris, el cual es ideal para esta estación de “transición” ya que si bien no es un color 100% veraniego ni tampoco en su totalidad invernal, es una buena alternativa para salir del clásico negro e iluminar un poco nuestros looks en estos días previos a la primavera.
A quién le queda bien? El gris es uno de esos colores que quedan bien en la mayoría de las mujeres sin excepción. Para aquellas que son rubias y de piel clara el gris es uno de los colores ideales, pero a las morenas y castañas también les queda perfecto.
A mí en lo personal me encanta. Me parece un color limpio, fácil de combinar, sofisticado, pero también sport. Además las distintas tonalidades de gris permiten crear matices a los distintos looks, manteniendo siempre la pulcritud que destaca a este color. En su versión más clara cercano al blanco y en tono marengo símil al “negro” es un acierto para las que quieran salir del clásico monocromático negro o blanco.