Hemos visto como el camel poco a poco se ha ido apoderando de las vitrinas, desde bolsos, tops, los clásicos botines agamuzados y hasta el maravilloso abrigo Camel, que destacamos como una pieza infaltable para esta temporada (y para las siguientes también).
Si bien el clásico tono camel, es un color bastante cálido, esto no debe ser una barrera para las mujeres de pieles más blancas o frías, ya que la “magia” está en cómo lo combino. Una buena dupla es el camel & grey, el tono de gris puede ser desde un marengo hasta un gris muy claro. Ambos colores juntos lucen muy bien y corresponden a una paleta más bien “neutra” de tonos combinables entre sí.
Las ocasiones para lucir esta clásica pieza son variadas, depende muchísimo de su corte y confección. El color tiende a ser más de día, pero hay algunos que debido a su hechura tienen una elegancia extra que amplía su rango de uso a la noche, incluso para ocasiones más formales.
El abrigo camel: La pieza “perfecta”
Son varias las versiones de esta pieza icónica, que regresa reinventada y con fuerza, tanto en tonos como en corte. En tonos tenemos desde el toffee, tostado, hasta un pálido beige o arena. En formas, podemos encontrar cortes sentadores para cada tipo de cuerpo.
El abrigo Batín por ejemplo, cuyo nombre viene de bata, está muy de moda. Si bien no es una pieza fácil, ya que su forma muchas veces da la sensación de andar dentro de la casa, sí tiene una sencillez y sobriedad perfecta para el trabajo. No es pretencioso, cumple su cometido de una manera simple y acertada. Tiene un cinturón del mismo material que va a anudado en la parte delantera y de caída recta que nos puede hacer presumir de más cintura o bien recto u holgado especial para mujeres más delgadas – sino agrega mucho peso “visual” -.
La versión oversized está siempre a la mano, su corte relajado y holgado es cómodo y casual. Es importante tener en cuenta la estatura y contextura para esta forma de abrigo. Si soy baja y tengo contextura más gruesa es mejor evitarlo, ya que su corte está lejos de estilizar. Sobre los hombros sin duda es como mejor queda este tipo de abrigo.
Si soy baja y de contextura delgada no hay problema. Si soy alta y de contextura más imponente, debes tomar en cuenta que este corte te hará ver aún más grande, pero eso ya depende de tu personalidad y carácter. Hay mujeres que prefieren ser más “vistas” y otras pasar más desapercibidas.
Ahora no porque estemos en otoño no podemos usar colores más vivos que nos levanten el ánimo. Salir de la paleta neutra en todo el outfit es un riesgo, pero también es bueno arriesgarse a veces y salir de la zona de confort. El camel funciona casi como un neutro, lo que te permite combinar este tono con otros más vivos y osados. ¿Qué tal un serenity, el color pastel It de la temporada? O un alegre y femenino fucsia?
Los abrigos más In tienden a tener un toque masculino; de solapa ancha y cortes rectos, pero no te preocupes que no tienes por qué perder la esencia femenina, eso recae en el cómo creas el look.
El largo midi o extra largo en abrigos es tendencia, pero ojo que bajo la rodilla tienden a achicar la silueta, haciéndonos ver más bajas. En ese caso es bueno compensar con zapatos con taco, y sí o sí usarlo abierto.
No hay límites para esta versátil pieza. Desde su uso para la noche hasta con zapatillas. Incluso las embarazadas no se quedan fuera, ya que como mejor se ve la mayoría de veces es abierto, esta es una pieza ideal, que podrás invertir y luego usar post embarazo. Perfecta para ambas etapas.
El clásico material de este abrigo es en paño, también puede ser de velour italiano, lana fría o en una versión más económica que traen las marcas low cost que es en tejidos como el algodón, poliéster u otras fibras sintéticas como el acrílico.
Una buena forma de marcar la cintura y conseguir esa silueta estilizada que todas adoramos es un abrigo que venga con las costuras al sesgo, hombreras marcadas y luego se abra en A. Esta forma nos marca la preciada silueta reloj de arena. Incluso abierto sigue marcando la cintura.
Si prefiero uno de corte recto y no quiero desdibujar mi figura, (que es un típico problema de las temporadas frías en que uno está con varias capas), es recomendable usarlo abierto y abajo tener algo más ajustado, unas leggings y un top más al cuerpo. Así visualmente no agrego kg de más.
Hay unos muy chic de solapas extra anchas. Éstos son ideales para las que tengan caderas grandes, ya que el foco de atención se desviará hacia arriba. Si son de solapas anchas pero sin hombreras y su forma es más desestructurada, también funcionan genial para las de espalda más ancha que quieran disimular esa zona y quitar la sensación tan dura de los hombros.
No te quedes sin tu abrigo camel, será tu mejor amigo en estos días otoñales y en los próximos días de invierno.
Mis favoritos en: Carolina Herrera – Zara – Bimba y Lola – Max Mara – Mango
Fotos: Sabrina Meir, Pinterest, Elle, Style.com