Di Adiós a las Quejas y Pensamientos Negativos

Es lamentable, pero muchas veces se convierten en algo rutinario o que pueden pasar inadvertidos para uno misma. No obstante olvidamos que las quejas y los pensamientos negativos la mayoría de las veces no contribuyen a nada positivo en muestras vidas, son “rumia mental” que nos quitan energía y claridad para nuestros propósitos. 

 

 

Muchas veces nos sentimos esclavas de nuestros pensamientos o hicimos un hábito “dar vueltas” a una idea durante todo el día… Algunas veces lo hacemos aún más complejo y ponemos detrás de esa idea otra… y otra… y de ese modo encadenamos pensamientos negativos sin darnos cuenta. ¿Qué logramos entonces? Hacer de este “ruido mental” una constante en nuestra vida.

No se trata de fingir felicidad o no afrontar los conflictos. Al contrario, se trata de hacerlo (quejarse) con un objetivo en mente. No hay nada peor que esa queja que sirve solamente para dejar lo “malo” afuera y olvidamos el impacto que generan nuestras acciones en los otros. El “lado B” y que es el único que valoro de las quejas es cuando queremos generar un cambio a través de ellas.

 

 

“Tragarse la rabia  ciertamente no es sano; una actitud asertiva requiere hacer notar cuando algo no está bien. El tema, más bien, es el modo, el momento y la gente hacia las que se dirige la queja, teniendo siempre en mente hacerlo de manera neutral y constructiva.

 

 

Para ser felices, valorar y disfrutar todo lo que tenemos, debemos dejar de lado nuestros inconformismos y quejas. Quejarse, además de hacernos pasar un mal rato, nos estanca, nada ganamos o solucionamos con ella.

 

Cambio de Foco

Una de las claves para hacer frente a estos pensamientos es cambiar el foco del problema. Es decir en vez de pensar: “Estoy pasando por un momento difícil y estoy teniendo problemas”, puedes  verlo así: “Creo que estoy enfrentando algunos desafíos, pero estoy trabajando en la búsqueda de soluciones”. De inmediato al cambiar el foco, cambia el espectador. Ese pequeño cambio de foco puede suponer una gran diferencia en tus patrones de pensamiento.

Las personas que no se quejan ven el lado bueno de las cosas. Son capaces de fijar su atención en todo lo bueno que tienen a su alrededor. Si hacemos un esfuerzo consciente nos daremos cuenta que en nuestra vida hay más cosas agradables y buenas de las que nos habíamos percatado. Enumera cada una de las cosas por las que debes estar agradecido, no importa lo pequeñas que parezcan ser. No des nada por sentado en este aspecto. A veces las cosas buenas de nuestras vidas están justo en frente de nosotros y aún así no alcanzamos a verlas.

 

Aceptar 

Las personas que no se quejan aceptan la vida y circunstancias que les tocaron. Saben que la aceptación es un factor crucial para conseguir la paz interior y la salud mental. En la vida hay diversas situaciones, personas o hechos sobre los que no tenemos ningún poder y control, por lo que debemos aprender a dejar de tener expectativas y a aceptar todo, tal y como viene.

Sin duda la aceptación es difícil, es un trabajo que requiere mucha conciencia y sobre todo voluntad. No obstante, aceptar lo que no puedes cambiar es de vital importancia para que puedas seguir adelante y transformar tu vida. Y atención, la aceptación es muy distinta a la conformidad, ya que esta primera siempre va ligada a la acción; es decir a pesar de vivir bajo una circunstancia que no nos gusta, se logra centrar el interés y el foco de atención hacia otras áreas, se intentan abrir nuevas puertas. Aceptar, es abandonar una lucha hacia algo que no tiene solución y buscar otros caminos que nos permitan vivir como nos gustaría.

 

Decir que NO a los pensamientos negativos

Las personas que no se quejan saben combatir las ideas negativas e irracionales, haciendo frente a caer en la victimización, críticas y quejas continuas. La clave está en confrontar nuestras ideas con la realidad y darnos cuenta de que muchas veces somos nosotros los que anticipamos, generalizamos y sobredimensionamos las cosas. Al hacer esto, podremos seguir  seguir avanzando en la vida. Nunca olvidaré una frase que me dijo un profesor en la universidad: “Lo que provoca nuestro sufrimiento no es el problema, sino lo que pensamos sobre el mismo” y la verdad es que no puedo encontrar esta frase más cierta.

Ante los pensamientos negativos tenemos tres opciones: o nos dejamos llevar por ellos, o indagamos para comprenderlos o dejas de tomártelos en serio. Depende de uno!

 

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